3º premio II CERTAMEN LITERARIO VIVAC DE CUENTO
Y
3º premio CUENTACUENTOS EN EL MONTE
2013
Desafiando a Lorenzo
bajo su capa dorada,
surcábamos el sendero,
el camino, el escalón
que llegaba hasta la cima
de nuestro monte Bolón.
Es increíble la magia
que destila su presencia,
el imán que nos atrapa,
nos seduce, nos deleita.
Punto de mira real
presidiendo nuestro valle,
vereda siempre elegida
por reyes, lacayos, pajes.
Con su reguero de luz
inflama las ilusiones
de niños, grandes y chicos
en varias generaciones.
Eran otras las antorchas
que aquel día nos guiaban,
con sus afiladas puntas
mil palabras desgranaban.
Con suave revoloteo,
halcones fuertes y alados,
dibujaban sus piruetas
en un vals acompasado
por latidos y suspiros
de unas cuerdas de guitarra
que envolvían con candor
nuestros sueños, nuestra calma.
Y cuando el sol se acostó,
rezagadas nos quedamos,
luciérnagas de artificio,
queriendo alargar el tiempo
cantando y contando cuentos
al límite del solsticio.
Y entre miradas curiosas
queriendo atrapar los astros
aquel grito ¡gol de España!
disparó nuestro entusiasmo.
Fue aquella noche en el cielo
con una alfombra de oro,
y con cascada de plata
que acariciaba mi pelo.
Un dosel de mil estrellas
adornaba nuestro lecho
y aquella luna moruna
iba acunando los sueños.
Pijama cuarto creciente
salpicadito de estrellas
nos arropó cuerpo y alma
e iluminó el duermevela.
Convertidos en orugas
aguardamos la mañana,
la alfombra de luz del valle
perdió el fulgor, se apagaba.
Y con el amanecer
la metamorfosis danza
al son de nuevos destellos
y otra vez… Lorenzo manda.
Marisol, Junio-2013