Si intuyo un solo roce,
la blancura invade un fondo negro
y se va transformando en mil colores.
Destellos implacables acompasan
las descargas de tus dedos.
Tantea, tontea, haz lo que quieras,
siéntete dueño.
Yo soy dueña del deseo que me embarga
y lo comparto,
socios a medias, negocio entero.
¡Vaya locura! ¡son de jadeo!
que no se acabe, nunca se acaba
lo que yo siento.
Marisol, 5-3-13
No hay comentarios:
Publicar un comentario