Ilustración: Joaquín Sorolla
Remolino, algarabía,
prisas, carreras, la banda
que suena callejeando,
ya los nervios se desatan.
¡Que ya vienen! ¡que ya llegan!,
la blusa, el peto, la enagua,
la diadema, el recogido,
esas uñas bien pintadas.
¿Y el prendido del costado?
al final, que sobrecaiga
entrelazado en el talle
y acariciando la falda.
En el escote, un suspiro
de cuentas ornamentadas
a juego con brazaletes
y manos ensortijadas.
Los pendientes custodiando
ese palmito, esa cara
que regala la belleza
que desde muy dentro emana.
Ya está lista y a la espera
del capitán que engalana,
con todo su poderío,
el lugar por donde pasa.
Es el alma de la fiesta,
representa a su comparsa,
con gran honor y tronío
porta orgullosa su banda,
su sonrisa, su candor,
su emoción… ¡Abanderada!
Marisol, 3-6-13