Tan solo un dedo dibujando
caracolas en mi espalda.
La suave brisa de tu aliento
susurrándole a mi nuca
que comienzas, peregrino,
un palpitante camino.
Y saber que llegarás…
querer que llegues,
y querer que te alejes
para que puedas volver,
y no tan solo una vez.
Reincidente.
Rebuscando y encontrando,
recibiendo y entregando.
Todo a medias
en ese juego de manos,
malabares, magia pura,
sin trampa o truco que valga.
Solo la entrega de dos
que sumando, suman uno.
Mil sensaciones tatuadas
dibujando mil suspiros
que se enredan por entre las caracolas
dibujadas en mi espalda.
Pura magia.
Marisol, 20-8-15
En realidad ya lo has dicho todo Marisol, pura magia!!!
ResponderEliminarBesotessss.
Magia sin truco, Pilar. Un beso.
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