Ilustración: Norberto Abellán
Como un cascabel me río,
río de angustias y penas
que no flotan, las ahogo
para que no se me vean.
Yo sólo apunto alegrías
para tapar la tristeza
que se instala en recovecos
de mi pobre alma indefensa.
No quiero darle sosiego,
que no piense en lo que venga
que todo pase deprisa
que asomen las buenas nuevas;
que gire la voz del tiempo
y pasen raudas sus fechas
para ver llegar la calma,
que llame pronto a mi puerta.
Como un cascabel me río,
río de angustias y penas.
Marisol