domingo, 20 de enero de 2013

¡DESPIERTA!




   Me encontré a mi amiga Amparo,
aquella, la del torero,
y entre suspiros y llantos
me contó su desconsuelo.

   Pero, ¿en qué estarías pensando,
¡ay Jesús de mis amores!,
teniendo tú este jardín
que está repleto de flores?

   Pero ¿cómo se te fueron
los ojos detrás de aquel
que no es lirio ni jazmín
ni tan siquiera clavel?

   Y es que, si miras atrás,
ahora, desde la distancia,
lo tienes que comparar
tan solo con la hojarasca.

   Cuando en vez de la palabra,
te ofrece palabrería
y un ápice de rencor
demuestra en tus alegrías,
déjale, que corra el aire,
no le prestes nada tuyo,
que tu rosal ya está pleno,
no hay hueco para un capullo.
                             Marisol, 25-11-12

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...