Si aparecen nubarrones
¡vaya punto!
quisiera salir corriendo
del asunto.
En cuanto veo un destello
de esperanza,
se me ocurren mil y un pasos
para danza.
Pero, a veces, dar los pasos
se me parece un infierno
porque sin saber por qué,
poseo dos pies izquierdos.
Y claro, cualquiera baila
con semejante compás,
que en vez de ir hacia adelante
parece que voy atrás.
Y es que, ¡vaya nubarrón!,
no bastará con un vals
ni con otra danza suave,
¡qué espesura!, ¡qué atascón!,
para salir de este bache
hará falta un charlestón.
Pues ¡ánimo! y ¡al ataque!
porque para chula, ¡yo!
Marisol,10-4-12
No hay comentarios:
Publicar un comentario