domingo, 3 de febrero de 2013

UNA AUSENCIA



   Me enamoré de una ausencia,
tomó forma en mi tejado,
con parte de mi colada
le puse camisa y sayo.

   Lo vestí con mil suspiros
lo adorné con mi entusiasmo
y su rostro lo monté
tomándolo de prestado.

   Poco a poco tomó voz,
pero no propia, alquilada,
y claro, de aquí y de allá,
en la perfección rayaba.

   Y de pronto, tomó vida,
ya por sí solo marchaba
y de lo que imaginé
resultó nada de nada
                             Marisol, 3-4-12

lunes, 28 de enero de 2013

HILVANANDO VERSOS



   Entre costuras y versos
mi rincón late con fuerza;
se entrelazan las palabras
con finos hilos de seda.

   Un adorno en la solapa
con una rima cantada
y un fruncido en el costado
con candorosa romanza.

   Un repliegue en la cintura
con un soneto estrambote
trepa como enredadera
hasta alcanzar el escote.

   Y ajustando el dobladillo
un alejandrino vuelo
que rebaila acompasado
con las rimas de mi pelo.

   Para las mangas, dos coplas,
para el canesú, un poema
con seguidillas cuajadas
de lindas prosopopeyas.

   De tocado, alegoría,
que se me sujete al pelo
con horquilla redondilla
seguida por un terceto.

   Cada prendido, una lira,
cada cierre, un pareado,
cada costura, planchada
con copla de pie quebrado.

   Y si todo lo adornamos
con una sutil cadencia,
solo me falta cubrir
mis hombros con tu presencia.
                             Marisol Puche Salas

martes, 22 de enero de 2013

EL MARINERO




   Ve y dile, gaviota dile,
que no sé vivir sin ella
porque no hay día sin noche
ni sin luz, luce una estrella.

   Cuéntale que en mi desvelo
quiero estar de centinela
para que no se me apague
el rescoldo de su hoguera.

   Y dile que por los mares
mis pobres sueños navegan;
añorando su mirar,
remando arrastro mi pena.

   Quiero recordar sus labios,
imaginar su sonrisa,
no se borre con el tiempo
su imagen de mi retina.

   Dile que vivo esperando
que mi vida sea su vida
y perderme, navegando,
en el mar de sus pupilas.
   Ve y dile, gaviota, dile.
                                    Marisol, 11-11-12

domingo, 20 de enero de 2013

COMO UN CATARRO



   Que dice mi amiga Amparo
que no se acuerda y se acuerda,
que no es capaz de olvidarlo,
se pasa la noche en vela.

-La pasión y la obsesión
 ¿no las sabes distinguir?
Déjate de tonterías,
date permiso a vivir.

   Y pasa ya de camelos,
que tampoco es para tanto,
que el amorío se pasa
como se pasa un catarro.

   Y si quieres olvidar
y estar sola no te mola,
prueba aquello de la mancha,
lo de la mancha de mora.
Ya sabes... lo de que una
se tapa poniendo otra.

   No te compliques la vida
pero ante todo, eso sí,
si quieres querer  y mucho
primero empieza por ti.
                                   Marisol, 1-12-12

¡DESPIERTA!




   Me encontré a mi amiga Amparo,
aquella, la del torero,
y entre suspiros y llantos
me contó su desconsuelo.

   Pero, ¿en qué estarías pensando,
¡ay Jesús de mis amores!,
teniendo tú este jardín
que está repleto de flores?

   Pero ¿cómo se te fueron
los ojos detrás de aquel
que no es lirio ni jazmín
ni tan siquiera clavel?

   Y es que, si miras atrás,
ahora, desde la distancia,
lo tienes que comparar
tan solo con la hojarasca.

   Cuando en vez de la palabra,
te ofrece palabrería
y un ápice de rencor
demuestra en tus alegrías,
déjale, que corra el aire,
no le prestes nada tuyo,
que tu rosal ya está pleno,
no hay hueco para un capullo.
                             Marisol, 25-11-12

domingo, 13 de enero de 2013

UNA GUIRNALDA





   Una ráfaga de viento acaricia mis labios,
un recuerdo adormecido se enreda en mi pelo,
una lluvia de esperanza inunda mis ojos,
un susurro muy lejano murmura: te siento.

   Una ola blanca espuma me entona tu canto,
una noche luna clara revela secretos,
una primavera nueva dibuja sonrisas,
una guirnalda de versos me dice: te quiero.

                                                         Marisol, 26-12-12

MI VOZ CALLADA



   Esa luna que ríe,
dile que calle,
que calle mis secretos,
que no los cante,
que se olvide de todo
lo que alumbraba
y que solo ilumine
mi voz callada.

   Que no lo cante,
que no lo cuente,
que se quede el recuerdo
solo en mi mente.

   Que no lo cuente,
que se lo calle,
no sea que se entere
quien no lo sabe.
                               Marisol, 20-12-12
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