15-M

         

   Manos agitando al viento

revolotean en la plaza,

es un grito de silencio,

es la luz de la esperanza.

   Esas caras de entusiasmo,

envoltorio de inquietud,

despiertan en mi recuerdo

la garra, la fuerza, el tiempo

de luchas sin aspavientos

pero en firme convicción

por alcanzar una meta,

por mantener ilusiones

y sentir con gran pasión,

la fuerza del ser humano,

toda su capacidad 

para luchar sin dar tregua

al que nos vence, nos hunde,

al que nuestra fe doblega.

   Acudiré a la llamada,

no me dejaré achicar,

mis manos vibrando al viento,

junto con mi pensamiento,

libres, que echen a volar.

                                 Marisol, 13-5-12

REBELDÍA

Ilustración: Wassily Kandinsky

   No me quiero conformar,

necesito palpitar

con mi dulce rebeldía

sin tener que sopesar

las idas y las venidas.

   Sentir el repiqueteo

de un cantar, de un devaneo,

de un pensamiento sin más,

de indagar en mis adentros,

de imaginar, de volar,

de adivinar lo que siento

o de sentirlo sin más.

   No me dejaré arrastrar

por rutina y apatía

y que cada despertar

me regale un nuevo día

para volver a soñar.

                      Marisol, 19-4-12

LAS SÁBANAS

   Si esas sábanas contaran

todo lo que me contaste.

   Si esas sábanas contaran

todo lo que te conté.

   Tus preguntas, mis respuestas,

primavera de ignorancia,

sutiles descubrimientos,

mil secretos, sencillez,

estrategias divertidas,

pirotecnia, colofón,

momentos de cien recelos,

susurros entrecortados,

tormenta en ebullición,

lágrimas adormecidas,

paces, reconciliación.

   Pero suelen ser discretas,

con sutil complicidad

airean a cuatro vientos

su silencio, su verdad.

Pero nunca nos delatan,

nos arropan, nos acunan,

nos envuelven con su paz,

nos dan luz con su blancura

pero ¡ay! si ellas contaran,

si algún día se animaran

y dejaran de callar,

habría que sujetarse,

¡la tierra podría temblar!.

                                   Marisol, 17-4-12

LA AMISTAD

         

   La amistad es un tesoro,

pero si no lo apreciamos,

pierde todo su valor,

se deshace entre las manos.

   Hay que echar algunas veces

una pizca de cariño,

un poquito de atención

y regar, de vez en cuando,

con gotitas que provoquen

alguna que otra sonrisa

y un poquito de ilusión.

   Sentir que estás arropada

por ese aprecio sincero,

es como lo del anuncio,

no se paga con dinero.

   Pero si no se le cuida

se desvanece sin más,

pierde toda su frescura

y se llega a marchitar.

   Hay que estar un poco alerta,

hay que saberlo mimar,

administrar unos toques

de color, sinceridad,

que compongan un mosaico:

la verdadera amistad.

                               Marisol, 29-4-12

COMETA

   Danzarina al son del viento

balanceas con donaire

tus intuiciones, deseos,

pero no eliges tu viaje.

   Quieres volar y no puedes,

vivir cielos, surcar mares,

ser dueña de tu timón,

no depender de peaje.

   Que el sol te haga compañía,

que las nubes te agasajen,

conocer tierras lejanas

y la luna te acunase.

   Pero no puedes marchar,

solo bailar en el aire

al son de un manejo incierto,

de un amarre, de un anclaje.

                                  Marisol, 1-5-12

ENTRE MIS COSTURAS

   Con los retazos de amor,

de vivencias e ilusiones

voy componiendo patrones

como el puzzle de una vida,

con tristezas y alegrías,

retocando alguna pieza

para obtener resultados

que bien merezcan la pena.

   Sujeto con alfileres

los momentos importantes,

necesito conservarlos,

no quiero que se me escapen.

   Entre costura y costura

voy pasando los hilvanes

de mis dichas, amarguras,

mis anhelos, desventuras.

   Y luego paso pespuntes

que los sujete con fuerza

para poder retenerlos

y que no desaparezcan.

   Después guardo los retales

porque en ellos hay vivencias,

hay recuerdos, emociones,

no quiero que se me pierdan.

   Y, cuando ves acabada

la “prenda”, ya de una pieza,

te la pones y te sientes

la persona más completa.

   La luces y la disfrutas

con galanura coqueta

y ese orgullo que se asoma

detrás de las entretelas

y ¡qué dichosa me siento!

por PERSONA y COSTURERA.

                                           Marisol, 22-4-12

LA MARGARITA

      

   ¿Me quiere? ¿no me quiere?

   Ya mis dedos se impacientan,

temblorosos me delatan,

¡cuántos pétalos que tiene!

   Aunque pensándolo bien

¿para qué quiero saber?

   Yo tengo la solución:

primero adorno mi pelo

y luego en llegar a casa

la coloco en un florero,

porque yo ya sé muy bien

que es lo que quiero y no quiero.

                                    Marisol, 6-4-12