Con los retazos de amor,
de vivencias e ilusiones
voy componiendo patrones
como el puzzle de una vida,
con tristezas y alegrías,
retocando alguna pieza
para obtener resultados
que bien merezcan la pena.
Sujeto con alfileres
los momentos importantes,
necesito conservarlos,
no quiero que se me escapen.
Entre costura y costura
voy pasando los hilvanes
de mis dichas, amarguras,
mis anhelos, desventuras.
Y luego paso pespuntes
que los sujete con fuerza
para poder retenerlos
y que no desaparezcan.
Después guardo los retales
porque en ellos hay vivencias,
hay recuerdos, emociones,
no quiero que se me pierdan.
Y, cuando ves acabada
la “prenda”, ya de una pieza,
te la pones y te sientes
la persona más completa.
La luces y la disfrutas
con galanura coqueta
y ese orgullo que se asoma
detrás de las entretelas
y ¡qué dichosa me siento!
por PERSONA y COSTURERA.
Marisol, 22-4-12
No hay comentarios:
Publicar un comentario