A mí la luna me pone
y también me pone el mar
y la lluvia, las estrellas,
tu sonrisa, tu mirar.
Y me pone de puntillas
querer poderte besar,
querer alcanzar el cielo
para podértelo dar.
Y me pongo muy contenta
cuando te veo llegar,
cuando siento que me sientes,
cuando brillo en tu brillar.
Cuando tus manos invitan
a las mías a bailar
y se entrelazan, inquietas
delatando su verdad.
Me pone ver que te pones,
ponte a mi lado y verás.
Marisol, 4-2-13