Menos mal que la noche me cobija,
pero al alba…
se despiertan, incrédulas, las penas,
no es un sueño lo que me atenaza,
luce el día que despeja titubeos
e insulta la esperanza
de que no sea realidad
lo que derrumba mi calma.
Luce el día gritando la verdad
y apagando la mañana.
Solo el tiempo suaviza la aspereza,
solo el tiempo, dicen,
pero callan que duele cada día,
el despertar… al alba.
Marisol, 24-6-16