Quiero ser ama de casa
en momentos muy concretos,
pero siempre, de continuo,
no, por favor, vaya peso.
Que si aquellas cortinitas,
que si el zaguán, el florero
que con tantas florituras
casi se me quita el sueño.
No, por favor, sin agobios
en dosis, de tarde en tarde,
que si no, ¡vaya atropello!,
que hay otras cosas geniales
que llenan espacio y tiempo
y son muy reconfortantes.
Que si mirar el ocaso,
un amanecer, un sueño,
un simple papel y un boli,
una canción, un silencio.
Y entre suspiro y suspiro
un buen cocido, buñuelos,
que también tienen su arte
y además están muy buenos.
Pero todo intercalado
sin resultados extremos
que todo tiene su encanto,
que todo tiene su tiempo.
Si de algo tomamos mucho
puede que nos empachemos.
Marisol, 2-4-12