Muchas gracias majestades
por lo del año pasado,
pues todo lo que pedí
con creces me fue entregado.
Aquel "puñao" de pronombres,
adjetivos y demás,
llegaron a borbotones,
casi me sentí soñar.
Para este año deseo
que me traigáis otra cosa
pero no quisiera ser
o parecer ambiciosa.
Me gustaría tener
unas pastillas de freno,
pero potentes, capaces
de parar un tren entero.
Que se puedan aplicar
a las leyes de desahucio,
a mermas de sanidad,
de educación, a desfalcos.
Ya sé que pido bastante,
no sé si va a poder ser,
pero aún así, por si acaso,
voy a portarme muy bien
a ver si sus majestades
me las pudiesen traer.
Marisol, Diciembre 2012
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