Rebuscando en los cajones de mi armario,
repasando lo que cuelga del altillo,
me doy cuenta de que siempre voy guardando
todo aquello que me viste de suspiros.
No recojo mas engaños ni promesas,
tengo que ser más selecta, con más tino
pues no vale todo aquello que te ofrecen,
hay que verlo, analizarlo, distinguirlo.
Y si es que vale, pues vale que lo valga.
Si es que no, la papelera su destino.
Marisol
Título: QUEBRADEROS DE ARMARIO
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