Entrada de bandas en las fiestas de Moros y Cristianos de Elda
Se espabila el arcabuz,
el fez y las castañuelas,
el turbante, el lapicero,
las botas, la pandereta.
Medias lunas se entrelazan
con cruces y calaveras,
ofrendando sus espadas
en una especie de tregua.
Tras un letargo de invierno,
brotan en la primavera
para recibir atuendos
que anuncian color y fiesta.
Partituras, instrumentos
reciben la voz de alerta,
atentos a una batuta
que acaricie una cadencia.
Emociones encontradas,
los pies flotando en la tierra
y la mirada en el cielo
temiendo que se entristezca.
Ya se respira a desfile,
pasacalles, paz y guerra,
torbellino de emociones,
escuadrones en alerta.
Capitanes que, a galope,
presumen de la belleza
de lindas abanderadas
que son la luz de la fiesta.
¡Que comience el pasodoble!
¡que tiemble la plaza entera!
¡En honor a San Antón,
que vuelva a latir IDELLA!
Marisol, 12-5-14
