Cuando mires al cielo
buscando una estrella
y la melancolía
se agarre a tu piel,
cuando sientas que nada
ni nadie te alienta,
rebusca un recuerdo
del baúl del ayer.
Si una nube espesa
recubre tus sueños
y en la madrugada
no amanece el sol,
cuando tus anhelos
se sientan perdidos
recuerda el destello
de alguna ilusión.
No dejes que el cielo
de tus pensamientos
se nuble tan fácil,
tú puedes vencer.
Espera paciente
porque un nuevo día
puede acariciarte,
sonreír, mimarte,
de nuevo, otra vez.
Marisol, 14-10-14