Me dijeron: ¿cómo estás?
y yo contesté: tirando.
—Pues no vayas a tirar,
que estos tiempos ya no están
para vivir derrochando.
Pero, ¿qué dices?, no entiendes,
cuando yo digo “tirar”,
ese derroche no es tal,
pues no desecho caudal.
¡Yo voy tirando del carro!
Marisol, 28-5-14