Me dijeron: ¿cómo estás?
y yo contesté: tirando.
—Pues no vayas a tirar,
que estos tiempos ya no están
para vivir derrochando.
Pero, ¿qué dices?, no entiendes,
cuando yo digo “tirar”,
ese derroche no es tal,
pues no desecho caudal.
¡Yo voy tirando del carro!
Marisol, 28-5-14
Y qué verdad más cierta dices Marisol... demasiados somos los que tiramos de ese duro y dificil carro, repleto de vanidades... para que otros derrochen la cosecha de todos.
ResponderEliminarBesos y felicidades por tus ocurrimasymas, besos.
Pilar
Gracias Pilar. Felicidades a ti, también, por esos momentos tan entrañables que tienes que haber pasado estos días. De vez en cuando se cuela en el carro algo bueno que lo hace un poco más ligero. Un beso.
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