TARDE DE OCTUBRE EN LA PLAYA

Peñíscola

   Como rezando una copla,

piso con gracia y con garbo

esa puntilla de blonda

que va saliendo a mi paso.

   El suave revoloteo,

volante de espuma blanca,

que acaricia el titubeo

de mil huellas bajo el agua.

   Travieso y tardío juego,

tarde de octubre en la playa,

queriendo atrapar los rayos

que con candor nos abrazan.

   Recuerdo de aquel estío

que, de lejos, nos regala

la hermosura de una tarde,

tarde de octubre en la playa.

                                      Marisol, 18-10-13

VOLCÁN

   Esa fuerza que no cesa,

no da tregua ni se agota,

dispara mi pensamiento,

es la musa que me toca

las teclas de mis sentidos,

mi resorte, mi pasión,

ese río que se expande,

volcán en ebullición.

   No caben en mis adentros

tantos sentimientos, tanto;

a veces risas, lamentos,

penas, alegrías, llanto.

   Borbotones de suspiros,

emociones a granel,

cascada de mil vivencias,

nostalgia de algún ayer.

   Todo tiene que emerger,

no puede quedarse dentro,

ha de volar y sentir

cómo acariciar el viento.

                          Marisol, 23-3-13

A BORBOTONES

   A borbotones me llegan tus recuerdos,

a borbotones.

   Zanjado queda el caso, el deseo;

sigo con paso firme mi paseo

apartando nostalgias,

desechando ilusiones.

   Y el tiempo, que cura, como dicen,

no entiende de dichos ni refranes;

me deshoja vivencias del pasado

y me regala recuerdos sumergidos

que luchan por brotar…

a borbotones.

                             Marisol, 29-5-13

ERES

Eres lo más de lo más.

Sin llegar a ser un todo,

eres la esencia, mi modo

de soñar y respirar.

Eres la luz del ocaso,

eres destellos del alba,

eres la estrella que marca

mi norte, mi sur, mi paso.

Eres mi noche, mi día,

eres compás de la pauta

de mis penas y alegrías.

Eres la senda, el camino

que quiero hacer al andar

a la par con mi destino.

Eres... lo más de lo más.

                                                  Marisol, 24-3-13

CAMPANAS

   Suena el suave tintineo

un domingo por la tarde,

las campanas bailotean,

y unas palomas se asustan y

vuelan a refugiarse.

   Son divinas pregoneras,

reclamo a la hora del rezo,

y en ocasiones extremas

alertan de algún suceso.

   También muestran una pena

que, a veces, desgarra el viento,

cuando, tristes, van lanzando

un lloro y algún lamento.

   Algunas veces repican

con júbilo y alegría

por alguna buena nueva

que nos traiga el nuevo día.

   Son gentiles compañeras,

vecinas desde mi infancia,

forman parte de mi entorno,

de mi calle, de mi plaza.

   Y aunque no comulgue yo

con las funciones del clero,

no me dejéis de cantar

vuestro dulce tintineo,

que nunca se ha de culpar

del pregón, al pregonero.

                                  Marisol, 1-8-13

LA CASA ELÁSTICA

   Es curioso ver cómo mi casa puede hacerse grande y pequeña

a través de los años. Cuando la estrenamos…era inmensa.

Conforme la fuimos llenando, encogía alegremente.

   En el paciente estucado de las paredes del pasillo se guarecían las risas

provocadas por la algarabía de aquellos juegos que, poco a poco,

iban tomando terreno hasta que algún mando superior

ponía orden en aquel “cuartel”.

   Poco a poco, como se despega un adhesivo, a cámara lenta,

va amainando el jolgorio y, cuando te quieres dar cuenta,

empiezas a notar esa sensación de amplitud.

         Otra vez es inmensa.

Pero hoy noté

que el pasillo se estrechaba

y hasta casi pude oír

una antigua carcajada

que se asomó, sorprendida,

para unirse a las sonrisas

de ese par de chiquilluelos

que me llenan el pasillo

 y también

los bolsillos de mis sueños.

Otra vez se hace pequeña,

alegremente pequeña

y conforme va encogiendo,

más de alegría se llena.

                                        Marisol, 29-6-13

CAMINANTES

Como en  una gran orquesta,

con muy buena sintonía,

sonó este grupo de amigos

por los campos de  Galicia.

En ocasiones, andante,

en otras, presto, allegretto

y algunas, lento y pesante,

pero siempre hacia delante,

queriendo cumplir un reto.

Y no es tan solo llegar,

la finalidad, la meta,

es durante el caminar,

cuando el camino nos premia.

Con su paisaje, su magia

que te invita a meditar,

solo con tus pensamientos,

compartiendo la amistad.

Con el apoyo importante

del furgón de las mochilas

y con el otro más grande:

el que te cuida y te mima.

Dirigiendo la batuta,

David, el aventurero,

teniendo siempre el apoyo

de Nica, gran compañero.

Hubo una meiga que hizo

una labor importante,

pues ató con fuertes lazos

caminos y a caminantes.

Algún toque de misterio

puso una nota chocante

como aquel par de gemelas

que deambulaban errantes.

Pero alguien, con mucho acierto,

se prendó y las rescató

y, por la magia del whatsapp,

allí que las colocó.

Que tiemblen todas las meigas,

porque sé que haberlas, haylas,

cuando este grupo de amigos

vuelva otra vez a la carga.

                                      Marisol, 19-9-13